El modelo tradicional de economía lineal, basado en la extracción de recursos naturales y el diseño de productos, que luego se convierten en desechos contaminantes para el medio ambiente, está provocando una grave crisis global por la amenaza que representa para la continuidad de vida en la tierra. Debido a que es un modelo productivo insostenible a nivel social y ambiental, diversos gobiernos a nivel mundial y particularmente a nivel europeo, han establecido acuerdos internacionales para reducir el impacto ambiental y garantizar la protección de la vida en la tierra. Es por esto que, desde la Unión Europea, se impulsa un modelo de economía circular; mediante el cual, se aprovechen los materiales disponibles en los procesos productivos empresariales, evitando la extracción de recursos; de manera que se pueda seguir creciendo en torno a este modelo económico, y al mismo tiempo, mantener una relación respetuosa con el medioambiente y unas condiciones de vida digna para las generaciones presentes y futuras.